salté al vacío con tres sueños a cuestas... tú, uno de ellos. miré un paisaje eterno... al antiguo, no verlo aunque cara sobre cara no entra en cristales de tres colores que solían ser dos, verlo, verlo... no fue... más en la cabeza que en el cuerpo... mi cabeza, dijo tu nombre.. y el impulso, el impulso constante se alejó de mi sentir... no pude verlo, más por ti que por mi misma, no sentí al sentirlo...
cabeza aviso a corazón que no latía y tu nombre resonó en todo mi cuerpo... era una llamada... una llamada a los colores que logré ver, que no había visto nunca, un recuerdo de lo que no era posible empeñar ...
que tres deseos hablen de los sueños de mis cenizas... que es mas que una sonrisa en mil recuerdos que cobran a mi sentimiento lo que les debe... que entre mirar y abrazar no haya mas de un paso... que todo sea y nada deje de ser... que puedan ser mil sueños... y que se cumplan mil quinientos... que no me falte tu mano y no te falte mi recuerdo... que no me falte tu mano y no te falte mi recuerdo...
que miré los destellos de luz a las cenizas de lo reprochable, que el olvidar sea eterno... para que puedas decir se va... pero nunca se fue...
